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Uribe y Duque : "¿Derechos humanos? Nos limpiamos el culo con ellos"




Martes 9 de junio de 2021. En el 43º día de Paro nacional, la nueva jornada de movilización social en Colombia ha vuelto a dar lugar a escenas de extrema violencia por parte de la policía "antidisturbios" del ESMAD. Un informe provisional indica que una persona murió (en Cali) y más de cincuenta resultaron heridas (de las cuales una treintena en Cali). En Medellín, un primer informe señala que 23 personas resultaron heridas, la mayoría con quemaduras, laceraciones y asfixia, según Colombia Informa. En la zona de Yomasa, al sur de Bogotá, las fuerzas de seguridad atacaron a la población que se manifestaba, dejando varias personas heridas.

Por otra parte, la Red Contra el Abuso de Autoridad (@RedAbuso) denunció que en horas de la noche, la misión médica instalada en las inmediaciones del Portal Américas, también en Bogotá, fue atacada por la policía.

También se produjeron actos represivos en la región de Suba, la capital, y en los centros urbanos de Popayán, Pasto, Bucaramanga, entre otros sectores colombianos.

Todo eso bajo la mirada de la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que está recabando información a partir de las múltiples denuncias de los ciudadanos sobre los actos de violencia cometidos por las fuerzas de seguridad del Estado, a pesar de que el gobierno colombiano ha hecho todo lo posible para complicar el registro de las denuncias mediante todo tipo de trámites burocráticos.

El presidente colombiano, Iván Duque, ya ha contraatacado hablando en su cuenta de Twitter de un "proceso de extorsión" del que es responsable el Comité de Huelga y los bloqueos, que según él son "un atentado contra los derechos humanos".


¿Pueden estas pseudoacusaciones seguir ocultando la realidad? La ONG Human Rights Watch acaba de publicar un primer informe de unas 20 páginas, sobre las violaciones de los derechos humanos en el contexto del paro nacional en Colombia. La investigación de la ONG permitió entrevistar a más de 150 personas en 25 ciudades colombianas, entre víctimas, abogados, testigos, funcionarios judiciales, organizaciones de derechos humanos, etc. Además, se realizaron contactos con la Vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, el Director General de la Policía Jorge Luis Vargas, el Fiscal Francisco Barbosa y el Director de la Justicia Penal Militar Fabio Espitia. La ONG también consultó expedientes policiales y médicos, autopsias, fotos y vídeos de las víctimas, publicaciones de organizaciones de derechos humanos, artículos de prensa e incluyó la evaluación realizada por los miembros del Grupo Independiente de Expertos Forenses (IFEG) del Consejo Internacional para la Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura (IRCT), sobre algunos de los casos de personas que perdieron la vida durante las protestas.

Bogota, 9 de junio. Manifestantes chocan con la policía antidisturbios frente al hotel donde se aloja la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Foto: Juan Barreto, AFP


Para José Miguel Vivanco, director de HRW, los graves abusos policiales no pueden considerarse casos aislados, como pretende el Gobierno: "Las violaciones de los derechos humanos cometidas por la policía en Colombia no son incidentes aislados de agentes indisciplinados, sino el resultado de profundas fallas estructurales.

Human Rights Watch afirma haber obtenido pruebas creíbles de que la policía mató al menos a 16 manifestantes o transeúntes con munición letal disparada con armas de fuego. En la gran mayoría de estos casos, las víctimas presentaban heridas de bala en órganos vitales, como el tórax o la cabeza, lo que, según las autoridades judiciales, es compatible con haber sido causadas con intención de matar", añade la ONG, que también denuncia el uso de armas por parte de civiles protegidos por la policía. La ONG también denuncia que los policías del Esmad irrumpieron en las manifestaciones que se desarrollaban de forma pacífica e inmediatamente hicieron un uso excesivo de la fuerza, incluso con el Venom.


Cuenta una leyenda que en "El Uberrime", la lujosa y vasta finca (1.500 hectáreas, el equivalente a 3.000 canchas de fútbol) de Córdoba, donde vive, bajo arresto domiciliario por la justicia colombiana en agosto de 2020, se dice que Álvaro Uribe hizo colocar en todos los retretes papel higiénico en el que está impresa la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Cierta o no, la anécdota revela en todo caso en qué consideración la "secta" uribista (de la que el actual presidente Duque es el último vástago) tiene ciertos derechos fundamentales.

Una de las figuras épicas de este clan (por no decir cártel) es la senadora María Fernanda Cabal (Foto Guillermo Torres), del (mal llamado) Centro Democrático. Según ella, las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos son nada menos que aliadas de las potencias extranjeras y de la extrema izquierda que quieren "desestabilizar Colombia", que según ella está en manos de "un intento de golpe de Estado posmoderno" (una referencia poco velada al neonazi Alexis López y su denuncia de la "revolución molecular", que inspiró al expresidente Álvaro Uribe).

En una Carta Abierta al Presidente Iván Duque (publicada por 360 Radio, entre otros), María Fernanda Cabal escribe: "lo que hoy vive Colombia no es una protesta social, es un intento de golpe de Estado posmoderno." Según ella, "detrás del paro hay un plan internacional para desestabilizar a Colombia, con la participación de potencias extranjeras como la autodenominada 'Misión Internacional de Observación de los Derechos Humanos' de Argentina. (...) El gobierno debe reconocer que el paro nacional no es espontáneo ni está basado en reivindicaciones sociales, sino que ha sido cuidadosamente orquestado por los enemigos de Colombia -entre ellos Nicolás Maduro y el Foro de Sao Paulo- para intentar imponer el socialismo del siglo XXI en nuestro país. (...) Este plan tiene aliados internos, políticos de extrema izquierda que, desde que perdieron las elecciones en 2018, han emprendido todo tipo de maniobras para desestabilizar la democracia. Ellos son los que invitaron a esta delegación argentina a nuestro país, con el único propósito de acusar a usted y a las instituciones colombianas de "genocidio" y "crímenes de lesa humanidad". (...) El Comité Nacional de Huelga debe ser considerado parte de este intento de golpe de Estado, e investigado penalmente por los bloqueos que han causado muertes y el cierre de miles de empresas que han quebrado. (...) Señor Presidente, a la luz de estos graves hallazgos, es de vital importancia para la seguridad y la estabilidad de Colombia que usted procese a los agentes del narcodictador Maduro en nuestro país, y que priorice a las verdaderas víctimas del paro, es decir, a los millones de colombianos que se han visto afectados por los bloqueos y el vandalismo. No te dejes presionar por las organizaciones de derechos humanos que son parte interesada en este conflicto. "


Esta María Fernanda Cabal no es su primera ofensa.

¡El 13 de noviembre de 2015, justo después de los atentados de París, publicó un tuit en el que evocaba... la responsabilidad de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el proceso de paz emprendido en La Habana, y recomendaba al gobierno francés que llamara a los negociadores del Estado colombiano para hacer frente a los yihadistas!

Un año antes, en abril de 2014, no encontró nada mejor, ante el anuncio de la muerte del Premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, que publicar en su cuenta de Twitter una foto del escritor recibida por Fidel Castro con este comentario: "¡Pronto estarán juntos en el infierno!".

No está claro si el caso de la senadora María Fernanda Cabal sigue siendo un caso político o psiquiátrico.


Sin duda, Gabriel García Márquez, si aún viviera, saludaría como corresponde a los jóvenes que, al oriente de Cali, cerca del sector de Puerto Rellena, levantan desde finales de mayo un Monumento a la Resistencia: una mano levantada que sostiene un cartel con la palabra "RESISTENCIA".

Estos jóvenes han creado una campaña de recaudación de fondos para poder construir la estructura, hecha de hierro y cemento. El monumento, ya casi terminado, será inaugurado este domingo 13 de junio: "Haremos de Puerto Resistencia un lugar de cultura, arte, recreación e historia", dicen estos jóvenes constructores.

Puedes seguirlos en su página de Facebook y en su cuenta Instagram

Jean-Marc Adolphe, Jorge Henao, Bogota, con la ayuda de Daniela C. en Cali, 10 de junio de 2021, para Les Humanités.

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